Una lección de supervivencia y coraje
Los mineros, avezados y experimentados en las faenas subterráneas, lograron hacerse oír desde un yacimiento cercano para ser finalmente rescatados, después de permanecer siete días bajo tierra. La experiencia causó tal impacto que Victor Castillo, uno de los sobrevivientes, compuso un poema que plasma sus tensas vivencias bajo tierra: "Que desgracia tan fatal en las minas de Andacollo hubo un derrumbe terrenal los mineros muy tranquilos que lo iban a pensar que la mina Flor de Té se les iba a derrumbar. Las sirenas anunciaban la desgracia que ocurría Andacollo se alarmaba y toda la gente corría Madre, esposas e hijos lloraban desesperados ver el cerro tapado sin ninguna reacción". Todos los detalles de esta historia, el testimonio de los sobrevivientes y la reacción de la prensa, en el sitio Memorias del Siglo XX, un programa de participación social y rescate patrimonial de la Dibam.