
El Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT) nace el 1° de marzo de 2018, es dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y es considerado para todos los efectos, sucesor y continuador legal de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM).
Su misión debe reflejar que la organización actúa en un contexto amplio, capaz de integrar todo el quehacer particular de cada unidad, aludiendo directamente a la función general y específica que desempeña como entidad de gestión pública.
Su visión representa lo que debe ser el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural en el futuro (específicamente para el año 2028) en el ámbito de su competencia, siendo una proyección en su mayoría intuitiva.